De vez en cuando una se topa con un texto que le encanta; inolvidable. Yo me encontré con este que habla sobre los felices aportes del mate, una bebida (¿argentina o paraguaya?) que, por otra parte jamás he bebido, pero que después de leer este texto, no me resisto a querer probarlo. La primera vez que lo leí en un blog, no estaba el nombre del autor, por lo que copié el escrito para conservarlo y me propuse indagar sobre el creador de esta bonita historia. Entonces escribí las primeras líneas del texto en el buscador de Google y me encontré con cientos de referencias al mismo, lo que confirma que gustó tanto que anda circulando por el cíberespacio como si se tratara de una obra clásica. Curiosamente, descubrí que cuando menos los primeros 20 enlaces que leí, copiaron el texto en sus páginas y se lo atribuyeron ¡como de su autoría! O cuando menos no dijeron – salvo honrosas excepciones – que desconocían el autor. Algunos, a las palabras de felicitación de sus amigos por tan buen post hasta se atrevieron a dar las gracias sin recato. Con esto lanzo un amable recordatorio para que hagamos un compromiso – yo misma he caído en la descortesía – para mencionar a los autores de cualquier cosa que agreguemos a nuestras páginas que no sea creación propia; si no los conocemos, indicarlo de ese modo en el post. Y a quien conozca al autor de este lindo relato sobre el mate, por favor darlo a conocer. Mis últimas pesquisas me inclinaron a pensar que es de Hernán Casciari, argentino, dueño del blog Mujer Gorda, pero no tengo certeza plena.
Hola, Mate?
El mate no es una bebida, corazones de otro barrio. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En este país nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás sola. Cuando llega alguien a tu casa la primera frase es "hola" y la segunda "¿unos mates?". Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Pasa entre mujeres charlatanas y chismosas, y pasa entre hombres serios o inmaduros. Pasa entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y radicales ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Es lo único en lo que nos parecemos las víctimas y los verdugos. Los buenos y los hijos de puta.Cuando tenés un hijo, le empezás a dar mate cuando te pide. Se lo das tibiecito, con mucha azúcar, y se sienten grandes. Sentís un orgullo enorme cuando un esquenuncito de tu sangre empieza a chupar mate. Se te sale el corazón del cuerpo. Después ellos, con los años, elegirán si tomarlo amargo, dulce, muy caliente, tereré, con cáscara de naranja, con yuyos, con un chorrito de limón.Cuando conocés a alguien por primera vez, te tomás unos mates. La gente pregunta, cuando no hay confianza: ¿Dulce o amargo? El otro responde: -Como tomes vos.Los teclados de Argentina tienen las letras llenas de yerba. La yerba es lo único que hay siempre, en todas las casas. Siempre. Con inflación, con hambre, con militares, con democracia, con cualquiera de nuestras pestes y maldiciones eternas. Y si un día no hay yerba, un vecino tiene y te da. La yerba no se le niega a nadie.Éste es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos, circuncisión, universidad o vivir lejos de los padres. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. No es casualidad. No es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque ha descubierto que tiene alma. O está muerto de miedo, o está muerto de amor, o algo: pero no es un día cualquiera.Ninguno de nosotros nos acordamos del día en que tomamos por primera vez un mate solos. Pero debe haber sido un día importante para cada uno.Por adentro hay revoluciones. El sencillo mate es nada más y nada menos que una demostración de valores...
Es la solidaridad de bancar esos mates lavados porque la charla es buena, la charla, no el mate.
Es el respeto por los tiempos para hablar y escuchar, vos hablás mientras el otro toma y viceversa.
Es la sinceridad para decir: basta, cambiá la yerba!
Es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad al agua hirviendo.
Es el cariño para preguntar, estúpidamente, ¿está caliente, no?
Es la modestia de quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de dar hasta el final.
Es la hospitalidad de la invitación.
Es la justicia de uno por uno.
Es la obligación de decir "gracias", al menos una vez al día.
Es la actitud ética, franca y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
Ahora vos sabes, un mate no es sólo un mate...
Calentás el agua??
9 comentarios:
De acuerdo con todo: es un texto muy interesante, ojala sepamos un dia quien le escribió-
Lo que cuenta el autor es re lindo y ademas muy verdadero. En mi propio país tenemos algo similar con el café: siempre se sirve café cuando alguien visita, o cuando gente se une...
El código social que va con la ceremonia de la bebida, que sea mate o cafe no importa, pues esto es algo de fundamental, algo de nuestras culturas que sacrificamos en esta época donde todo se hace rapidamente, no sin grandes consequencias.
Epidia este tema es muy interesante con las bebidas que no distinta etre pobres o ricos y se hace la gente comunicar.Estoy de acuerdo con anastasia, en grecia la gente socializa con el cafe y hay otras bebidas en differentes culturas, por ejemplo el te en Asia.
Las pequenas cosas que une la gente!Debemos buscar modos que hace posible la comunication.
En Chile decimos tomar mate para pelar8hablar de otros,chismear)
Aquí el texto original, de Hernán Casciari:
http://mujergorda.bitacoras.com/archives/000131.html
El texto original es el capitulo 122 de la Blog Novela (luego editada como libro) del escritor argentino radicado en España, MAS RESPETO QUE SOY TU MADRE también conocido como Bitácoras de una mujer gorda. En capítulo se llama LA EXISTENCIA DEL ALMA EN EL CAIO (hace referencia al segundo de los hijos de esta mujer) Si bien es MUY ARGENTINO, la verdad es que no tiene desperdicio. Aunque el Blog lamentablemente ya no se encuentra en la web, se escribío en tiempo real... Es decir, el autor hacia posteos diarios y todos sus seguidores, hasta el final, creyeron que realmente se trataba de una Sra Gorda, de la castigada clase media baja argentina con el marido desocupado, que por sugerencia de su hijo mayor, habia iniciado esta especie de DIARIO INTIMO donde podía canalizar sus pesares cotidianos... En el link que te pasa José, encontrarás parte de la novela, pero los textos son extraídos ya del libro, que lamentablemente para mí, tiene adaptaciones tanto en el texto como en el lenguaje, para hacerlo neutro, considerando que el libro se edito en varios países de latino américa. Si tienes tiempo, no dejes de leer el capítulo... El tema es mucho más profundo, porque aunque hace reflexiones sobre el mate, la reflexión fundamental es acerca de lo que le pasa a su hijo en su interior, un adolescente bastante descarriado... Es maravilloso. Si te interesa indagar sobre el autor, tiene un blog muy interesante que se llama ORSAI y edita una revista donde le da espacio a escritores que no tienen la posibilidad de editar sus textos en libros. Una joya... Ah, me olvidaba... En 2005 si no me equivoco, en un concurso en Alemania (no recuerdo los detalles) la BITACORAS DE UNA MUJER GORDA/ MAS RESPETO QUE SOY TU MADRE, gano el premio como el mejor blog del mundo. Espero esto haya respondido en algo tu inquietud. Saludos desde Argentina.
jajaja, recien veo que tu post es de 2006... jjajaja Un poco tarde mi aclaración. Saludos
Sigue estando en la web, el texto original y por su autor es éste: http://mujergorda.bitacoras.com/cap/000131.php
El que aparece acá está un poco cambiado, seguramente un papanatas de los que nunca faltan y siempre sobran.
Está por supuesto en el libro, que se editó después que el blog.
Mi papa hace esos mates!!!!
Toda la vida trabajando con los mates y los sigue haciendo!
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