jueves, marzo 30, 2006

UN DEDO POR POCOS PESOS

A las doce y media de la noche el supervisor de producción levantó en la maquila la lista de voluntarios para doblarse de turno, es decir para terminar a las seis de la mañana. Casi todos se niegan. Dieciocho horas sin descanso en la empresa son muchas, y más para Elvira que la noche anterior solamente había dormido unas pocas horas, pues debía levantarse muy temprano para llevar a su hijo al doctor en el hospital del Seguro Social.

¿Puede quedarse esta noche Elvira?

La verdad es que me gustaría quedarme pero estoy muy cansada.

Usted sabe que le conviene quedarse, es dinero extra para su familia.

Pues sí pero es que tengo mucho sueño, anoche casi no dormí.

Vamos a ver, usted no se ha quedado tiempo extra en varias semanas y sus compañeros se quejan. Algunos de ellos ya se han doblado turno toda la semana. ¡Están más cansados ellos que usted!

Lo siento, de veras es que yo tengo que atender a mi hijo. Además, gano muy poco con un día que me doblo.

Mire Elvira, si no se queda esta noche, no le voy a volver a dar más tiempo extra en lo que queda del año. Estamos muy atrasados con la producción y la empresa necesita de su apoyo, pero si usted no quiere, hay muchos que sí allá afuera.

Elvira se queda pensando un rato y al fin se decide.

Bueno, está bien. A ver si no me quedo dormida trabajando.

Cuando suena el timbre que anuncia el inicio del tercer turno a las doce cuarenta y cinco a Elvira la asignan a cortar piezas de plástico con una guillotina manual sin guarda de protección. Aunque el trabajo no es pesado ni difícil, es tedioso. Elvira lee las instrucciones de la operación antes de comenzar:

“Con la mano izquierda, coloque el extremo de la manga de plástico blanca en la barra número 3 que está pegada en la superficie de guillotina. Sujétela de manera que quede bien alineada en el tope. Baje la palanca con navaja de la guillotina y corte la manga de un solo golpe. Precaución: mantenga la mano izquierda en el tope, la navaja tiene filo peligroso. Coloque la palanca completamente abajo cuando no esté en uso” Estándar/hora: 300 mangas.

A las cuatro de la mañana, la falta de sueño empieza a hacer estragos en Elvira. Se tomó un café negro y cargado en el descanso de veinte minutos, pero no sirvió de nada. Llegó un momento que se quedó dormida con la mano en la palanca de la guillotina manual en lo alto, sin concluir el corte. Se fue al baño y se echó agua fría en la cara y eso la reanimó un rato. Fue a las cinco y cuarto que se cortó hasta la falange media del índice izquierdo. Ni ella se dio cuenta hasta que el chorro de sangre manchó el plástico blanco que estaba cortando.

martes, marzo 28, 2006

LAS BONITAS PALABRAS

Mujer Leyendo de Fernando Botero - Colombia

Te has encontrado con alguna palabra que te deslumbra por su belleza? ¿Que ese amor a primera vista tiene que ver con algo personal e íntimo? Puede ser su eufonía, su ritmo, las imágenes que te evocan, o su significado lo que haya hecho que quedaras prendado. A mí me gustan muchas: alhelí, alegría, piscolabis, astrágalo, araucaria y muchísimas más. Bueno, pues Escuela de Escritores ha lanzado una invitación que me pareció interesante difundir para participar en un concurso con motivo de la celebración el 23 de abril del Día del Libro. El concurso consiste en incluir la palabra que consideres más bonita del idioma castellano. Tiene que estar en el diccionario, no ser nombre propio y explicar la razón de tu amor por ella. La convocatoria aparecerá el 31 de marzo y la palabra ganadora será anunciada el 21 de abril. Seguro que el concurso será reñido.

lunes, marzo 27, 2006

ALERTA CONTRA NUEVAS ENFERMEDADES LABORALES

La presión por lograr objetivos en cortos períodos de tiempo, la competitividad, las innovaciones tecnológicas, el aumento de las exigencias en productividad, la influencia de los ambientes de trabajo, la fatiga asociada al transporte diario para acudir al puesto de trabajo, son solamente algunos factores que generan estrés en los trabajadores. El estrés laboral puede ser el causante de enfermedades físicas y mentales como depresiones, crisis nerviosas, trastornos músculo-esqueléticos y enfermedades cardiovasculares entre otras. Este estrés al que están sometidos los trabajadores es en ocasiones causado por un trato excesivamente duro de los jefes para quienes lo único importante es alcanzar las metas de producción.

Derivado del fenómeno de globalización y los procesos de reingeniería en la producción, muchas empresas reducen su plantilla laboral para reducir costos al mismo tiempo que aumentan la productividad. Los trabajadores entonces son presionados para trabajar con redoblada eficiencia para mantener los estándares.

En resumen, estos nuevos problemas de salud laboral no se deben tanto a un riesgo específico sino a un conjunto de factores implícitos en las organizaciones de trabajo. Todo ello se ha producido de manera escalonada y progresiva dando lugar a un nuevo escenario en el mundo laboral en el que se ponen en entredicho las conductas y las responsabilidades de las empresas en la prevención de riesgos laborales. Estas nuevas dolencias en apariencia diferentes a los accidentes profesionales tradicionales no están plenamente reconocidos por las instituciones de salud por lo que los trabajadores afectados no son adecuadamente tratados ni pueden tener derecho a incapacidades laborales que les permitan recuperarse. Las consecuencias en la salud pueden llegar a ser fatales.

Gripe del yuppie
Es la enfermedad que sufren los adictos al trabajo y cuyos síntomas son: dolores de cabeza, cansancio permanente, falta de memoria, etc.

Síndrome del “Burn out”
Es lo que se conoce como “estar quemado”. El estrés laboral se manifiesta mediante agotamiento físico y psíquico. Se pierde interés por el trabajo y en ocasiones extremas se puede llegar al consumo de alcohol y tranquilizantes. El estrés genera situaciones que desbordan la capacidad de adaptación del empleado. Los expertos indican que suele presentarse en personas con muy baja autoestima o muy exigentes.

“Mobbing” o Acoso Moral
Consiste en una agresión continua hacia el trabajador que tiene como fin provocar que éste abandone su trabajo.

Tecnoestrés
Suele relacionarse con la dificultad de adaptación que algunos empleados sienten hacia las nuevas tecnologías. Los síntomas se manifiestan como ansiedad, depresión, sentimiento de incompetencia, entre otros.

Ergodependencia
Es la tensión que un trabajador siente por su trabajo. Puede llegar a provocar una actividad tan intensa que impide descansar ni un solo día durante grandes períodos de tiempo.

Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad
No tiene síntomas claros pero se manifiesta a través de falta de atención, hiperactividad e impulsividad. Los trabajadores que la sufren se distraen con mucha facilidad, son incapaces de prestar atención a los detalles y cometen errores por descuidos, sienten un continuo cansancio, y son impulsivos al precipitarse con las respuestas, son incapaces de esperar un turno, etc.


domingo, marzo 26, 2006

LA SORDA

En reunión de cabildo los regidores aplaudieron al presidente municipal. Reconocían con ello la restauración del monumento a Juárez en su bicentenario y la posterior ceremonia y celebración. Al fin, los excrementos de paloma sobre la efigie del prócer acumulados por años, habían dejado de corroer su cabeza de bronce y el mármol de Carrara, y la ciudad sería el sitio digno para honrar la memoria de Benito Juárez. Los bajorrelieves dorados del monumento y la plaza circundante lucen ahora radiantes y en la noche las luces de colores proyectadas sobre la figura del benemérito con el brazo en alto, la iluminan haciendo más imponente su figura. Luego de las felicitaciones por la culminación del proyecto de varios millones de pesos, un funcionario se jacta del nuevo sistema de ultrasonido instalado para ahuyentar a las palomas y evitar el deterioro de la estatua.

- Este sistema va a mantener a las palomas alejadas. Después de posarse algunos momentos el ultrasonido
las ahuyentará y no tendremos que limpiar la estatua con frecuencia.


Varios días después, un diario local publica la fotografía de una paloma posada sobre la mano de Benito Juárez y la nota al pie -con intención socarrona - dice que la paloma permanece posada por horas sin que le afecte el ultrasonido. En la siguiente reunión de regidores
, el funcionario encargado del sistema es cuestionado por los demás.

- El sistema espantapájaros no está funcionando y apenas hace unos pocos días que lo instalamos. Quedamos en ridículo ante la ciudadanía, ¿qué vamos a hacer señor regidor?

- Claro que funciona. Las palomas sólo se posan unos minutos, pero luego se retiran.

- Pero es que no puede ser. La gente dice que hay una paloma que se queda todo el día tan campante tomando el sol desde la estatua. ¡Eso significa que el sistema no es eficaz!

- Tengo una explicación para eso. La fotografía publicada muestra que es una paloma negra la que está en la estatua y esta mañana fui a comprobar que efectivamente, una paloma negra estaba allí. Eso demuestra que es la misma paloma la que está posándose en la estatua todos los días. Y eso solamente quiere decir una cosa: la paloma está sorda.

- Pero señor regidor, ¡por favor!, ¿nos quiere tomar el pelo?

- ¡Claro que no! El sistema fue probado y se utiliza en Estados Unidos también. Cada 15 segundos las palomas que llegan huyen espantadas, pero si esa no se va es simplemente porque ¡es sorda!

Los demás regidores a regañadientes y con escepticismo determinaron observar el funcionamiento del sistema espanta-aves por un mes y se dio paso al siguiente punto en la agenda.

Por curiosidad me acerqué a ver el resultado de la restauración del monumento inaugurado hacía unos pocos días. La verdad es que ya le hacía falta una manita de gato. Miré hacia arriba para observar la estatua de Juárez y vi a varias palomas sordas descansando sobre ella.

miércoles, marzo 22, 2006

OFICIOS EN EXTINCIÓN

José Luis Calzada Mata es el autor de esta pintura "El Afilador"

EL AFILADOR

La melodía de su flauta anuncia su llegada a las calles del barrio y se mete sin permiso a las casas, donde casi en todas tienen un afilador a su servicio. Pasa despacio en su triciclo con una piedra de afilar a la diestra y otra a la siniestra, por si acaso. Se medio-oculta del sol con el sombrero, porque le da vergüenza que lo vea en este oficio tan viejo mientras canta a la esperanza cada de vez en cuando con el canto inconfundible de la flauta. A ver si ahora sí hay quien quiera afilar los cuchillos o algunas tijeras, y garantiza que no habrá filo más fino por cinco pesos la pieza.

Allá va el afilador empeñado en su estéril intento.

EL VERDULERO

Como todos los días, estaciona su carreta junto a la sombra de un árbol, y se sienta en la banqueta con la paciencia de un monje a la hora que las vecinas empiezan a hacer la comida. El verdulero bendice aquellas olvidadizas que olvidaron traer los limones o el cilantro; o a aquellas otras que no compraron suficientes tomates y ya no tendrán tiempo de un viaje al mercado si quieren que la sopa esté a tiempo. Nomás ver su carga de plátanos y mangos; de melones y naranjas, de piñas o duraznos, algún niño se acercará a comprar algo para gusto de su antojo, piensa. ¡Ándele señora, traigo apio y calabacitas muy buenas, vendo barato, aproveche, traigo todo a medio precio, porque el calor va a poner todo lacio! Dos o tres clientas se arriman, pero se llevan poco, y cuando los olores sabrosos de las comidas ya listas llegan al verdulero, sabe que ya es hora de desandar el camino.

EL FIERRERO

!Fierrero, botellero¡ Grita el hombre cuando pasa y enumera los cacharros que puede poner en su vieja carreta de mulas. ¡Estufas, sillas viejas! ¡Planchas, licuadoras, tostadoras que ya no quiera! Las mujeres aprovechan para deshacerse de las cosas viejas y el fierrero se detiene y entra a los patios o sube a las azoteas y baja con su carga de cachivaches destartalados. ¡Botellas, lámparas descompuestas! Sigue gritando y juntando su colección de trastos. Ya encontrará maneras de darles uso con su magia. A unos les saca brillo; pone clavos a otros; limpia y pinta muchos de ellos y lo que de plano no sirve, si es de fierro, cobre o aluminio, lo venderá por kilo.

martes, marzo 21, 2006

GRITO POR LA PAZ

El 19 de Marzo se cumplieron ya tres años desde que las tropas estadounidenses decidieron invadir Irak en 2003. Desde entonces, no solamente no han sido demostradas las razones que llevaron a esa determinación, sino que los efectos de la guerra han sido peores que si la invasión no se hubiera llevado a cabo. Miles de personas alrededor del mundo han manifestado su repudio a esta cruenta guerra y exigen la desocupación inmediata de Irak. Los efectos de la invasión han enlutado ya más de 2,300 hogares estadounidenses y, aunque las cifras se desconocen con exactitud, más de 24,000 cadáveres han sido fotografiados en la morgue de Bagdad y entre 50 y 60 irakíes siguen muriendo cada día. 130,000 soldados norteamericanos permanecen desplegados en Irak. Secuestros, tortura, decapitaciones, niños asesinados y mutilados y un país en la ruina física y moral y al borde de una guerra civil, son el doloroso testamento de esta guerra sin sentido. ¿A quién hay que pedir que pare el espectáculo macabro del que somos espectadores obligados? ¿En cuál tono y volumen de voz los millones en el mundo que deseamos la paz podremos ser escuchados?

CERCADOS POR EL MIEDO

Cercados por el miedo
vivimos formulando preguntas sin respuesta.
Acechante el insomnio nos anuncia la hora
del último naufragio
en grises cementerios sin cruces ni sepulcros. Un día
me dijeron que debía matar.
En mis manos recién adolescentes,
en mis oscuras manos que conservaban tibio
el llanto de mi madre,
pusieron un fusil.
Y me hablaron de cosas y de cosas.
Me enseñaron el arte sutil de la emboscada
y urgieron mis oídos con siniestras canciones.
Era yo un adolescente
con los ojos abiertos al milagro del alba,
del viento y de los mares,
y debía matar.
Unos hombres sin nombre,
cegados por el sucio designio de otros hombres
reptaban -como yo- en la maraña.
Me debían matar.
Dime, soldadito:
nuestros uniformes son distintos
nada más ¿no es verdad?
Y en tu vieja cabaña que nunca visitaron
los que entregan fusiles
alguien quedó llorando, también, ¿no es verdad?
¿Qué hacemos desolado camarada,
qué hacemos con los hombres que nos dan fusiles?

(Julio Ameller)

jueves, marzo 16, 2006

REDENCIÓN DE DON LOLE

Don Lole era un vecino viejo y loco que vivía en una casita un poco más arriba de la nuestra medio trepada en una loma a escasos pasos cerca del panteón. Rayaba en los setentas aunque respondía que tenía “cincuenta-catorce” cuando los niños del barrio le preguntaban su edad. Con la respuesta, estallaban las carcajadas, y como a los niños les gusta repetir los chistes, todos los días le preguntaban lo mismo aunque supieran de sobra lo que Don Lole diría. El pobre viejo llevaba una apariencia de mugre perenne de pies a cabeza, y en el sombrero arrugado, la camisa abotonada desde el primer botón, el saco y los pantalones andrajosos, brillaba esa pátina inconfundible que dejan las capas de suciedad con el tiempo. Los huaraches de cuero con suela de neumático que parecían que habían pasado por todas las charcas negras de la ciudad completaban su indumentaria. Tenía colgada la sonrisa desdentada y permanente de un niño de pocos años y una mirada de perro que lagrimeaba por la edad y por la falta de anteojos. Una barba descuidada y pelambre blanca y desordenada cubrían su cabeza y rostro. Yo era apenas una niña de cinco, pero él me parecía aun más pequeño que yo. Don Mariano, su hermano, era el hermano mayor que se encargaba de él desde hacía quién sabe cuántos años y a lo mejor eso era lo que lo tenía amargado desde entonces, porque vociferaba contra él continuamente como si le reprochara la cruz que su locura le había impuesto. Unos marranos en un chiquero que engordaban para luego venderlos en Navidades eran la forma de subsistencia de esa familia, por eso don Mariano enviaba a su hermano a tocar las puertas de los vecinos cada día a recoger los desperdicios de comida para alimentarlos. Usando un palo largo a manera de yugo que cargaba en la espalda con dos trozos de soga amarrados en los extremos, llevaba dos botes de plástico suficientes para veinte litros colgando a cada lado. El cochambre acumulado ennegrecía el palo, los lazos y hasta los botes de comida. Cuando tocaba a nuestra puerta, algunas veces mi madre me daba las sobras para que las vaciara en los botes de don Lole y entonces al ver la comida espumante por la fermentación no podía evitar asquearme con su olor de vómito. Me preguntaba siempre cómo era posible que los marranos se pudieran tragar tanta porquería y aun más, cómo éramos nosotros capaces de comerlos. Eso hacía don Lole todos los días además de darles luego la comida y agua limpia a los marranos. Yo lo veía subir con dificultad por el peso de los botes a la casucha encimada en la loma que estaba arriba de mi casa. Por las mañanas barría el frente de la casa de su hermano, iba por la leña y por el petróleo para el calentón, y hacía todos los mandados para don Mariano y su esposa, pero aun así, don Mariano, con frecuencia propinaba tremendas palizas a Don Lole, como aquella vez que le aventó un martillo a la cabeza y el pobre tonto no levantó un dedo para defenderse ni responder ni a los golpes ni a los insultos que le lanzaba por cualquier cosa.. Su llanto a viva voz y sus lamentos me daban toda la compasión de la que es capaz de sentir una niña que no conocía la crueldad hasta entonces. Don Lole no estaba más muerto que todos los muertos del panteón un poco más allá de nuestra casa, pero ahora que con seguridad ya lo está, tiene que estar más contento creo. No tendrá que ponerse los mismos trapos mugrientos de todos los días; ni esos huaraches que hasta hasta en invierno tenía que usar; ni cargar los malolientes botes de comida por la loma. Su vida, que giraba alrededor de los marranos y de ese infernal aparejo que se colgaba para conseguir su pútrido alimento, sin recompensa ninguna y sí con el castigo sádico de su hermano, habrá por fin conseguido la paz.

Su cara vieja, más de animal bondadoso que de idiota no se me olvida y quiero pensar que sus indescifrables “cincuenta - catorce” años aluden a alguna clave mágica que los cuerdos no supimos averiguar. ¿Quiso decir: cincuenta poemas y catorce versos? ¿O cincuenta sueños y catorce deseos? ¿Cincuenta amores y catorce desamores? ¿Cincuenta golpes y catorce muertes?

Tiempo después mi familia se mudó a otra ciudad y al regresar, varios años después, una nota en el diario llamó nuestra atención: “El Señor Mariano López busca a su hermano Dolores López que desapareció de los alrededores del Panteón Tepeyac sin dejar rastro desde hace tres meses. Lo apodan Don Lole y padece de sus facultades mentales. No proporcionó fotografía. Tiene alrededor de setenta años. Favor de comunicarse a los teléfonos de este diario si alguien lo ha visto” ¿A dónde te fuiste Lole? ¿A morirte lejos de los marranos y de Mariano que te molería a palos para que te levantaras de tu lecho de muerte a por la leñay la escoba; a por la comida para los cerdos? ¿A cuál callejón escondido y solo llevaste a reposar para siempre tus huesos maltratados? De allí donde quedaste, porque conmoviste mi alma de niña, recojo tu recuerdo de un puñado y soplo rumbo al cielo para lanzarlo en polvo de estrellas al firmamento.


Pintura: The Old Man de Lucien Bourdeau

lunes, marzo 13, 2006

VIOLACIONES EN LAS MAQUILAS DE KAMEL NACIF


Los empresarios mexicanos y sus maquilas no ponen precisamente el ejemplo a las maquiladoras extranjeras afincadas en México en cuanto al respeto a los derechos laborales de sus trabajadores. Es el caso de Kamel Nacif Borge apodado El Rey de la Mezclilla quien posee empresas textiles en los estados mexicanos de Tlaxcala, Puebla, Chiapas y Quintana Roo. Kamel Nacif es el empresario mexicano de ascendencia libanesa recientemente involucrado en el escándalo desatado por la publicación del libro Los Demonios del Edén, de autoría de la valiente periodista Lydia Cacho quien denuncia una despreciable red de pederastia internacional y pornografía infantil que involucra a empresarios prominentes y al narcotráfico organizado, y que ha venido promoviendo el turismo sexual en Cancún con menores de edad, algunos de hasta cinco años. El protagonista principal en esta red de explotación sexual en menores es Jean Succar Kuri, otro mexico-libanés cuya fortuna ha sido ligada a esta actividad y quien actualmente está en Estados Unidos en proceso de extradición. Kamel Nacif es su amigo y cómplice.

Aunque inicialmente hubo silencio de parte de las autoridades ante estos hechos, las recientes conversaciones que el país entero escuchó con asombro entre Nacif y el gobernador de Puebla para apresar a Lydia Cacho y violentar sus derechos e integridad física, revelaron aun más la iniquidad de este sujeto. Pero no nos apartemos del tema. Kamel Nacif es propietario de Tarrant, México que forma parte de Tarrant Apparel Group (TAG), con sede en Los Ángeles, California, que confecciona prendas de mezclilla para Levi´s, Limited, Hilfiger, GAP, y DKNY. Luego del escándalo de pederastia, salieron a la luz las irregularidades que se vienen cometiendo en sus empresas y que afectan a miles de trabajadores. Estas son algunas de ellas:

  1. Cierre fraudulento de la planta de Valle de Tehuacán, Puebla con lo que más de 6000 empleados quedaron sin empleo
  2. Maltrato verbal a los trabajadores (“Si no les gusta, se chingan”, es la amenaza cotidiana)
  3. 12 horas de jornada laboral diaria sin el pago respectivo de horas extras
  4. Menores de edad trabajando
  5. Despidos injustificados
  6. Sin prestaciones sociales
  7. Pago de salarios menor a lo que obliga la ley

La anuencia de las autoridades ante estas violaciones es tal, que los trabajadores han interpuesto denuncias ante organismos internacionales defensores de los derechos de los trabajadores como Sweatshop Watch, en Los Ángeles, California; la Oficina Administrativa Nacional (NAO), con sede en Canadá; el Consorcio de los Derechos del Trabajador (WRC) con sede en Washington, y ante la OIT en Ginebra. Hasta ahora, solamente Levi´s y Limited enviaron inspectores independientes a las maquiladoras para confirmar las denuncias de los trabajadores.

Como si no fuera poco, Kamel Nacif elude pagar las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social con lo cual no sólo incumple con las leyes tributarias del país, sino que deja en la indefensión absoluta a los trabajadores quienes no podrán cobrar incapacidades ni pensión de retiro.

Las autoridades tienen ya suficientes pruebas e información para proceder con una investigación para llevar a Kamel Nacif a responder por todos estos atropellos. Falta que veamos si el poder económico y la impunidad no son mayores que el anhelo por un estado de derecho. Por otra parte, ¿cómo podemos exigir a las empresas extranjeras en México el irrestricto apego a las leyes laborales si no hacemos lo propio? El buen juez por su casa empieza.

Más información en La Jornada y La Opinión.



lunes, marzo 06, 2006

CRÓNICAS MARCIANAS



Enormemente he disfrutado el libro que Paco Ramos (en el centro, entre José María su hermano, a la izquierda, y Ricardo a la derecha) – con su agudo tino literario - me regaló en Enero mientras Ricardo y yo nos tomábamos una cerveza con él en el Ítaca, ese mi barecito preferido de Murcia. De Ray Bradbury yo ya había leído Farenheit 451, Cuentos del Futuro (R is for Rocket) y Cuentos Espaciales (S is for Space), pero Crónicas Marcianas, que además está en la preciosa edición de 50 aniversario de Minotauro y tiene un prólogo de lujo por Jorge Luis Borges, supera por mucho a esos tres. A pesar de que esta novela se publicó en la década de 1940 la vigencia de sus reflexiones está lejos de expirar. Los ambientes futuristas, los solitarios paisajes oscuros del planeta rojo y sus extraños habitantes, sólo son el marco donde la talentosa pluma de Bradbury inserta las inquietantes cuestiones sin respuesta todavía y las reflexiones trascendentales que sólo revelan la condición egoísta y depredadora de la raza humana: ¿De ser capaces de llegar a otro planeta, lo arruinaríamos al repetir nuestros errores históricos? ¿Vomitaríamos en sus ruinas y bautizaríamos sus ríos y montañas con bonitos nombres terrestres borrando un legado histórico que no nos pertenece? ¿Destruiríamos sus vestigios culturales con nuestras absurdas guerras? ¿Llevaríamos nuestro racismo y nuestro afán de conquista a sangre y fuego como uno más de los pasajeros de nuestra carga dañina? ¿Envenenaríamos su aire y su tierra con nuestros desechos? Y seríamos como Tomás Gómez en ese fantástico cuento Encuentro Nocturno, incapaces de escuchar y comprender a nuestros nuevos vecinos? Más nos valdría no saberlo.

Gracias Paco Ramos por este tesoro.


jueves, marzo 02, 2006

POEMA


DESPUÉS

El cielo de veras que no es éste de ahora

el cielo de cuando me jubile

durará todo el día

todo el día caerá

como lluvia de sol sobre mi calva.

Yo estaré un poco sordo para escuchar los árboles

pero de todos modos recordaré que existen

tal vez un poco viejo para andar en la arena

pero el mar todavía me pondrá melancólico

estaré sin memoria y sin dinero

con el tiempo en mis brazos como un recién nacido

y llorará conmigo y lloraré con él

estaré solitario como una ostra

pero podré hablar de mis fieles amigos

que como siempre contarán desde Europa

sus cada vez más tímidos contrabandos y becas.

Claro estaré en la orilla del mundo contemplando

desfiles para niños y pensionistas

aviones

eclipses

y regatas

y me pondré sombrero para mirar la luna

nadie pedirá informes ni balances ni cifras

y sólo tendré horario para morirme

pero el cielo de veras que no es éste de ahora

ese cielo de cuando me jubile

habrá llegado demasiado tarde.

Poemas de la Oficina

1953-1956

Mario Benedetti