lunes, noviembre 27, 2006

OLVIDARSE DE VIVIR

Detrás de cada producto terminado está la mano de obra disciplinada y eficiente de millones de trabajadores de bajo costo de los países en desarrollo que los manufacturan. ¿Pero cuántas horas de trabajo por empleado se requieren para satisfacer la siempre ávida necesidad de crecimiento de la economía global­? ¿Se cumplen realmente las jornadas de trabajo estipuladas en las normativas laborales de cada país? ¿Hay un límite máximo para las horas extraordinarias, así como hay un mínimo de horas para la jornada laboral? ¿Qué estudios se realizan para determinar cuánto afecta la salud laboral y cuál es el impacto en la calidad de vida de los individuos el trabajar en exceso? ¿Qué acciones se llevan a cabo para proteger a los trabajadores de los efectos de este fenómeno? Estos cuestionamientos son forzosos después de analizar las estadísticas de la Encuesta Nacional de Empleo y Ocupación (ENOE) en México al tercer trimestre del 2006.

Los datos revelaron que el 29.7% (12.6 millones) de la población ocupada de 42.6 millones de personas en México labora más de 48 horas semanales. Otras cifras preocupantes son que el 44% trabaja 6 de 7 días a la semana mientras que el 14% de la población ocupada trabaja de lunes a domingo. Con esto se deduce que solamente el 23% de los trabajadores disfruta de la jornada laboral de 48 horas.

Los bajos salarios; la precariedad en preparación académica de los trabajadores que no les permite aspirar a mejores oportunidades, y la sobre-demanda de productos que causa que las empresas exijan horas extraordinarias, se traducen en una peligrosa reducción de los niveles de calidad de vida de los trabajadores. ¿Cuántas de las crisis sociales que vivimos tienen su origen en esta problemática y cuál será el impacto a largo plazo en la sociedad?

La próxima vez que te sientes frente a la computadora, o que escuches música en tu MP3, o uses tu móvil, pregúntate si quienes ensamblaron los aparatos dejaron solos a sus hijos; durmieron muchas menos horas que tú; abandonaron sus sueños de estudiar; se olvidaron de llevar a su esposa al cine, o simplemente... se olvidaron de vivir.

La excelente fotografía de una maquiladora en China es de la autoría de Michael Wolf, fotógrafo alemán quien tiene un estupendo portal de fotografía en Hong Kong. Lo recomiendo.

5 comentarios:

Visiones dijo...

excelente post... puedes olvidarte de vivir si tienes la posibilidad de hacerlo.. por lo tanto hay mucha gente cuya vida parece determinada desde su nacimiento... suena algo de mal pero si es verdad y peor aun, todos contribuimos a este ciclo de pobreza.. que lo sabemos o no el resultado no cambia. pero darse cuenta de su responsabilidad es algo de muy valiente... y no todos tenemos la virtud para eso...

Aristóteles dijo...

Wow... Interesante información. Muy útil pero,... Sobre todo, muy triste. Nos están robando lo mejor de nuestras vidas... el tiempo.

Te mando un beso.

Anónimo dijo...

En todas partes pasa lo mismo. Y encima hay que dar las gracias de poder trabajar.

Muy interesante el fotógrafo.

Un abrazo

Pixie dijo...

Es una pena que no tenemos tiempo libre para vivir.Trabajamos mucho y muchas veces tenemos que trabajar en dos puestos porque un sueldo no es suficiente.Asimismo, no tenemos dinero o tiempo para mejorar la qualidad de la vida;vistar los museos, hacer un deporte, ir al teatro.El resultado es que sufrimos del angustia y tenemos problemas con nuestra salud.Excellente post Epidia.Temo el futuro, creo que regresamos a siglos pasados.

Palemón y Nabor AKA Jan en Karel dijo...

Una realidad espantosa, sin duda. La demanda en el mercado de artículos que en realidad vienen siendo solamente de lujo es impresionante. Si nos ponemos a pensar que tan necesarios o provechosos pueden ser, a comparar sus altos precios con lo que cuesta elaborarlos, el esfuerzo de los trabajadores, que no pueden prescindir en su elaboración del aparato industrial, pues se le quitan a uno las ganas de andar comprando estas cosas.

Tal vez no sea de buen gusto de mi parte recordar la cancion de Julio Iglesias esa cuyo titulo se parece tanto al de tu post. Aunque la rola de Julio refleja mas la mentalidad de los consumidores de este tipo de productos. Qué triste que la motivación para trabajar de la gente en nuestras sociedades sea el dinero, acceder a este tipo de bienes materiales, y no tomen en cuenta que se les irá la mayoría del tiempo en meter horas extras, incluso trabajar en más de un lugar, para conseguirlas. No sé si estas chácharas valgan en realidad la pena, o sea mejor que al desempeñar un puesto o un oficio, valga más hacerlo con amor, que es la única forma que la experiencia nos enriquecerá. Hay que tomar en cuenta al decidir entre estas dos cosas que en el trabajo, aunque salgamos de la planta, la oficina o lo que sea, ocupa nuestros pensamientos y esfuerzos la mayor parte del tiempo.

Abrazos.