Cuando alguien tan querido cumple años, no puede uno dejar de decirlo a todo el mundo y felicitarlo de muchas maneras, hasta en el blog. Bueno, hasta él mismo anuncia su cumpleaños en su propio blog… Para quienes no lo conocen, aquí está Ricardo hace apenas unas pocas semanas, en un momento casi místico, no tanto por estar en Catemaco, Veracruz — pueblo de chamanes, princesas olmecas y chaneques — sino por haber terminado de probar las delicias culinarias en la cafetería de la Reserva Ecológica de Nanciyaga.
Yo lo veo muy bien a sus cuarenta y hago votos porque alargue sus años, junto a mí claro, cuando menos hasta que acabe de leer todas las bibliotecas del cómic o hasta que memorice, como Guy Montag en la novela de Bradbury, todos sus libros referenciales y los de a conocer a sus alumnos. Uff! Me parece que no sobreviviré hasta entonces…
Felicidades, mi amor.
2 comentarios:
¿Cuáles 40? Hace veinte años que tengo veinte años. Longeva juventud.
Besos mil.
Si sigue el party, sigo yo también, pues! Bienvenida de vuelta! De hecho, ahi en el recreo hay un letrerito de tabla (cerca de la cafetera de don Tony), que dice algunas cosas con las que estoy de acuerdo, y en las que me hace reflexionar la ocasión...
Ya me paso a leer tu post anterior! Nos tenías muy secos y abandonados!
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