Tan vergonzosa fue la sentencia de inocencia para el asesino confeso de Rubí Marisol Frayre Escobedo, que el gobernador del estado de Chihuahua ordenó una investigación a los jueces que integraron el Tribunal de Juicio Oral que la dictó.
El Tribunal de Casación (o apelación) determinó que se realizó una inadecuada valoración de las pruebas presentadas por el Ministerio Público adscrito por la Fiscalía Especial para la Investigación de Homicidios de Mujeres y violaron los principios de “la sana lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicos” y declaró el viernes 20 de Mayo culpable a Sergio Rafael Barraza Bocanegra, quien se encuentra desaparecido desde que el Tribunal de Juicio Oral lo exoneró del asesinato de Rubí.
Este logro de justicia no hubiera sido posible sin la lucha inquebrantable que Marisela Escobedo Ortiz, madre de Rubí, mantuvo por todos los medios posibles para lograr que el asesinato de su hija no quedara impune.
El recuento de los asesinatos de mujeres suma ya 82 de los 1000 que han ocurrido sólo este año en Ciudad Juárez. De éstas, 4 eran menores de edad y 2 estaban embarazadas. 3 fueron encontradas muertas envueltas en mantas, 1 fue incinerada, 1 se hallaba en estado de descomposición, 1 fue asesinada a golpes, y todas las demás fueron ultimadas a balazos, según el Diario Norte de Cd. Juárez, del 22 de Mayo; Sección Local. La opinión pública no ha sido informada de las investigaciones en torno a estos casos. Tal vez sus madres tengan que desnudarse, maquillarse la cara de payaso, obstruir el tráfico y caminar todo el tiempo con carteles con las fotografías de sus hijas para exigir justicia. Como si ésta fuera una caridad, una limosna, y no un derecho fundamental de la sociedad.
5 comentarios:
Elpidia ¿quieres decir que estos asesinatos no salen en la prensa? ¿no se informa de ello?
Más de un asesino ha quedado libre cuando el abogado puede probar que la confesión fue obtenida bajo tortura, muy probablemente este sea uno de esos casos...
Ana, lo que nos muestra la prensa en la nota roja, son las fotografías de los cadáveres encontrados. Los cuerpos inertes y sangrantes tirados en el suelo; a veces, algún familiar destrozado de dolor a su lado; en ocasiones, ni el nombre se publica por falta de identificación. Pero de las investigaciones y arrestos de los asesinos, jamás se sabe nada. No hay que olvidar que en México el 98% de los crímenes quedan impunes. Triste. Un abrazo.
Estimado Arévalo, en este caso, es al contrario. El asesino huye, después es encontrado y entonces confiesa todo (la tortura no es improbable) y lleva a la policía al lugar, antes desconocido, donde se deshizo del cadáver de Rubí; pero el sistema judicial y la actuación de los Tribunales Orales es tan ineficiente que el juicio se integra lo suficietemente mal para dejar libre al asesino. Un abrazo.
Pudo haber un billete de por medio, la corrupción está bien pesada en este país (y en dos tres mas).
De no ser por la opinón pública... quién sabe.
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