jueves, septiembre 30, 2004

EXPRESION MUQUESTRE

Ese día en la maquila la supervisora de Recursos Humanos estaba más que molesta. Alguien se fue a quejar con ella por lo que vio en el baño y para que no quedara duda le pidió que la acompañara al cubículo donde vio lo que la asqueó tanto. Ahí, justo en el centro de la parte interior de la puerta de ese baño de mujeres había un moco embarrado. Parecía que quien lo hizo se hubiera esmerado en provocar la reacción más asquerosa posible con alevosía y ventaja. Solamente en las exposiciones de arte abstracto se pueden ver cosas más provocadoras que una puerta color crema decorada mocos verdes de irregulares formas y bordes, dispuestos de manera planeada en la superficie de tal manera que quedaran justo a la vista del observador quien forzosamente estaría sentado frente a ellos, no es digno de un artista?

La reacción no se hizo esperar, inmediatamente la supervisora ordenó limpiar las puertas y colocar en cada una de las ocho puertas de los baños para mujeres, una gracioso letrerito a colores con margaritas amarillas a los lados donde se leía: “Por favor mantén limpios los baños, son para tu comodidad”. A partir de ese día, empezaron a aparecer mocos embarrados en todas las puertas. Era evidente que más de una estaba participando en la Exposición Muquestre. La verdad es que quienes se arriesgaban a ir al baño era porque ya no podían esperar más y una vez dentro del pequeño cuarto, se tapaban los ojos para no vomitar mientras aprisa vaciaban sus esfínteres. La supervisora de producción comentaba: “es increíble, todavía se puede esperar esto en el baño de los hombres, pero en el de las mujeres?” Como si la limpieza o la ausencia de ella fueran exclusividad de género.

Nuestros antepasados, sin los conocimientos y herramientas para comunicarse que hoy nos exceden, no dudaron en dejar plasmada su visión del mundo, sus emociones y temores en pinturas sobre las rocas que quedaron como testimonio del afán del hombre por expresarse más allá de los sentidos sensoriales. Abstracciones del espíritu que nos diferencian desde entonces del resto de los animales.

Qué mensajes subliminales se encuentran detrás de este tipo de expresiones en la maquiladora? Un sentido de rebeldía que expresado de maneras políticamente correctas terminarían en despidos o en una invisible “lista negra”)? Un simple juego o burla? El desprecio absoluto por las reglas impuestas? Una queja amarga y silenciosa por la falta de atención a las necesidades básicas de las trabajadoras en ese lugar concreto? (Esta maquiladora era esa donde con frecuencia faltaba el papel de baño) Acaso ausencia de valor civil, educación y conocimiento para usar las vías apropiadas? O todo lo anterior?

Lo cierto es que un moco vale más que mil palabras.

Al día siguiente las ocho puertas fueron removidas en castigo a las cochinas expresiones. Y todas pagamos el precio de la expresión silenciosa de nuestros espíritus en una de sus formas más primitivas.

1 comentario:

Lino Coria dijo...

Muy divertida tu forma de narrar.

Tantas historias que pueden contarse de los baños en el lugar de trabajo!

Saludos.
Lino
http://linoevgueni.blogspot.com