martes, agosto 24, 2004

EL PRINCIPIO - MALENA

Solamente porque no estoy segura cómo comenzar esto, recordaré la ilusión que me causaba la posibilidad de trabajar por primera vez cuando tenía trece años. Muy pronto me daría cuenta que lo que parecía muy bueno no lo era tanto. Por una parte me atraía el dinero que podría obtener semanalmente, eso significaba la libertad en muchos sentidos. Por otra, las historias sobre lo difícil que era obtener el trabajo y hasta trasladarse a las pocas fábricas asentadas en la ciudad en los 70s sonaban demasiado complicadas para mi juventud. La primera tragedia relacionada con las maquiladoras la conocí cuando en la vecindad se comentó que mi vecina Malena -probablemente de unos diecisiete años entonces-, había tenido un accidente junto con varias muchachas quienes se volcaron en la troca que cada madrugada las llevaba a la primera maquiladora de la ciudad. En ese tiempo, el transporte público no era suficiente y quienes lograron contratarse en la RCA (la primera de estas factorías en Ciudad Juárez) hacían verdaderos milagros para llegar cada día al trabajo. Una chica murió y Malena quedó mal herida. Sorprende ahora que a pesar de que las distancias son las mismas que hace treinta y cinco años y que ahora en coche se puede llegar desde la vecindad donde Malena y yo vivíamos hasta la RCA en una media hora, la falta de transporte, y una urbanización deficiente deformaran las distancias y agrandaran las vicisitudes. Malena se recuperó de sus heridas y siguió en la maquila, no sé qué fue de ella... solamente que se levantaba de madrugada, que se montaba en la parte trasera de una troca que daba tumbos en el camino pedregoso entre campos de cultivo rumbo al Valle de Juárez; lloviera o nevara; soportando el viento helado del invierno, mientras cerraba los ojos todavía sin despertar realmente para soñar en una vida mejor...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Esta historia me hizo retroceder en el tiempo......y quisiera decir algunas palabras para ..... y no las encuentro.... para hacer un reconocimiento a esas personas que dia a dia se dirigen a sus trabajos a pesar de el medio hostil que les rodea..... en especial a mi madre que por mucho tiempo (creo como por 20 años) tuvo que lidiar con eso..... pero gracias a Dios encontro otro camino......