Reproduzco nota del Diario de Juárez sobre la muerte accidental del trabajador Jesús Pérez Martínez. Fue en la planta TPI Composites, Inc. donde perdió la vida de manera instantánea. Me enoja que ni los directivos, ni las autoridades locales tengan la sensibilidad para siquiera lamentar públicamente su muerte, de decir que hay una investigación en curso, vamos, ni siquiera de publicar una esquela en los diarios (La esquela que se muestra es de un amigo de su familia, en Oaxaca). Su silencio me parece una falta de respeto a su familia y a la gran comunidad de trabajadores de Ciudad Juárez que hace enriquecer estas compañías transnacionales. La maquila sigue operando, como si nada.
Descanse en en paz Jesús Pérez Martínez.
https://diario.mx/opinion/2025/apr/15/ni-una-palabra-de-maquila-por-obrero-muerto-1062112.html
NOTA DEL DIARIO DE JUÁREZ
"Es conocido que en múltiples empresas maquiladoras no es prioridad la seguridad de sus empleados sino obtener la mayor ganancia a un bajo costo en la mano de obra y proveeduría. Por eso están instaladas en Juárez y no en Estados Unidos o en otros países de origen.
El lunes aproximadamente a las dos de la tarde murió el obrero oaxaqueño, Jesús Pérez Martínez, de 37 años de edad, en la maquila TPI, del fraccionamiento El Campanario (Avenida de las Torres y Compositores.
Por obvias razones la empresa no ofreció detalle público alguno sobre el suceso, pero los reportes policiacos dejan clara, por una parte, la irresponsabilidad de la maquila en la aplicación de protocolos de seguridad; y por la otra, su afán al menos por distraer a los investigadores sobre el lugar y entorno del suceso.
Según las imágenes a las que tuvo acceso El Diario, Pérez Martínez debió morir instantáneamente al ser golpeado en pleno rostro por el aspa de un motor gigantesco mientras desarrollaba maniobras con un montacargas.
Aun cuando falleció en ese lugar de la fábrica, en espacios donde son elaboradas gigantescas palas eólicas (o aspas) utilizadas para producir energía de las corrientes de aire, el jefe de seguridad de TPI y médico, José Ávila, ordenó mover el cuerpo de ahí hacia un área llamada de compresores, bastante retirado de las aspas.
Ese movimiento fue hecho antes que llegara la Policía Municipal a atender el reporte al 911, y antes también que llegaran los servicios médicos forenses y los respectivos investigadores de la Fiscalía zona norte.
Sin duda la Fiscalía desarrollará sus investigaciones para aclarar por completo las circunstancias que rodearon esa lamentable fatalidad, pero la empresa maquiladora siguió desarrollando su trabajo como si no hubiera pasado nada apenas otros trabajadores enderezaron de nuevo el montacargas y lavaron el suelo de los restos del difunto.
Nomás falta que también este caso sea atraído por el Gobierno federal"