México conmemora hoy a sus Niños Héroes. Su hazaña será recordada en miles de ceremonias cívico-militares en todo el país para que nadie los olvidemos.
Cada 13 de Septiembre se honra a 6 jóvenes de entre 13 y 17 años que perdieron la vida tratando de defender el Castillo de Chapultepec durante la Guerra de Intervención Norteamericana en 1847. Sí, alguna vez los Estados Unidos le declararon la guerra a México aprovechándose de la anarquía del momento con fines expansionistas, pues trataban de apropiarse de las provincias de la Alta California, Nuevo México y Chihuahua.
Entonces el Castillo era sede del Colegio Militar del Ejército Mexicano y los jóvenes eran cadetes aspirantes a pertenecer a él. 200 de ellos y 632 soldados defendían el castillo, además de 450 hombres al mando del general Antonio López de Santa Ana en el pie del cerro.
Cuando los norteamericanos tomaron el Castillo por su superioridad numérica militar y vieron algunos de los jóvenes cadetes muertos exclamaron "¡Pero si son apenas unos niños!", lo que dio origen a la expresión “Los Niños Héroes”.
Si uno de los 6 jóvenes héroes se envolvió en la bandera y saltó del castillo para impedir que los norteamericanos la obtuvieran como nos lo contaron en los libros de texto, no lo sabremos nunca a ciencia cierta. A veces se imponen leyendas a la historia verdadera. El caso es que estos niños-jóvenes fueron muy valientes al colaborar en la defensa militar con soldados experimentados dando su vida, y y por ello merecen muy bien el título de héroes. Sus nombres fueron: Juan de la Barrera, Juan Francisco Escutia, Francisco Márquez, Agustín Melgar, Fernando Montes de Oca y Vicente Suárez.
Pero, ¿qué es un héroe? Según una de las acepciones del diccionario de la RAE (Real Academia Española), en la mitología antigua era alguien nacido de dios y hombre, por lo cual le reputaban más que hombre y menos que dios. Un héroe es también alguien que emprende una hazaña, un acto heroico. ¿Llevamos todos dentro un héroe? ¿Y qué hay de los héroes anónimos? ¿Quién recordará por ejemplo a Andrés Castro Azcárate, juarense que cuando vio a la niña Jazmín de Jesús García Baca desaparecer bajo un colector colapsado por las lluvias mientras caminaba a su escuela, no se detuvo a pensar en su seguridad y su familia y se arrojó bajo las aguas negras para rescatarla? ¿Por qué nadie más de las decenas de personas que se encontraban en el lugar de la tragedia sacaron su héroe interior y ayudaron a Andrés?
Andrés Castro Azcárate no pudo salvar a Jazmín y perdió la vida intentando rescatarla. La corriente llevaba demasiada fuerza y los arrastró a los dos varios kilómetros por debajo del suelo hasta que sus cuerpos pudieron ser rescatados.
Por su valor, Andrés Castro Azcárate es un héroe. Más que hombre y menos que dios. Ojalá pudiéramos recordar su nombre y el de tantos héroes olvidados.
A él le dedico este fragmento del poema “Los Niños Mártires de Chapultepec” del poeta mexicano Luis G. Urbina:
Descansa, y que liricen tus hazañas
las voces del terral en los palmares,
y las voces del céfiro en las cañas,
las voces del pinar en las montañas
y la voz de las ondas en los mares.
que el amor al derecho siempre avive;
y que en tanto que el pueblo que te quiere
murmura en tu sepulcro: "¡Así se muere!",
la fama cante en él: "¡Así se vive!"
2 comentarios:
Me parece ridículo que la administración actual se lave las manos diciendo que las precarias edificaciones en donde ocurrió la desgracia no fueron construídas en su término. Entonces por ello no era su obligación darles mantenimiento o actualizarlas de alguna forma? Por otra parte, creo que los países que prosperan son aquellos en los que la gente común tiene esta mentalidad, esto que tu defines como "heróico". No debemos quejarnos de las desgracias que le ocurren a nuestro país si no estamos dispuestos a hacer algo así por él.
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