El Secretario de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Michael Chertoff, en entrevista con The Associated Press el 1 de Octubre, dijo una barbaridad que todavía es tema candente en los medios. Para justificar su apoyo a la construcción del muro fronterizo de 1072 km a lo largo de la frontera de 3000 kms entre México y Estados Unidos, responsabilizó a los inmigrantes de degradar el medio ambiente del lado norteamericano:
"Illegal migrants really degrade the environment. I've seen pictures of human waste, garbage, discarded bottles and other human artifact in pristine areas," Chertoff said in a telephone interview with The Associated Press. "And believe me, that is the worst thing you can do to the environment."
El señor Chertoff se olvida de las 5 millones de toneladas de botellas de cerveza y gaseosas; unas 800 mil toneladas de latas de las mismas bebidas; de las 127 millones de toneladas de bolsas de plástico que de acuerdo a la Agencia de Protección del Ambiente de Estados Unidos se arrojan a la basura anualmente en su país. Y menos se acuerda de los gases de efecto invernadero que los coches en carreteras norteamericanas envían a la atmósfera. No, para él, la amenaza ecológica está en los inmigrantes ilegales y hay que detenerlos ¡con el muro!
Si de contaminación en la frontera se trata, mejor hablemos de la contaminación causada por las maquilas en México. ¡Esa sí que necesita frenarse! Esta es una pequeña lista del deterioro que padecemos en una ciudad como esta, donde hay más de doscientas empresas maquiladoras. La contaminación puede ser directa o indirectamente ocasionada por la actividad industrial:
- Descarga de productos químicos, desechos tóxicos y alimenticios en los mantos freáticos.
- Acumulación de desperdicios y chatarra en los patios de las empresas.
- Espantosa contaminación ambiental por el intenso tráfico y los larguísimos tiempos de espera en los cruces internacionales.
- Millones de neumáticos acumulados sin reciclar.
- Toneladas de basura y desperdicios en el tiradero.
Pero “fortalecer las instituciones binacionales existentes, establecer programas reales, esclarecer y tratar los verdaderos asuntos de relevancia ambiental, enriquecer nuevos espacios, fomentar la organización de ambas comunidades, aumentar el financiamiento a gobiernos locales y ampliar la influencia en los medios de comunicación,…factores clave en la posible construcción de una nueva agenda bilateral de medioambiente” sería demasiado para usted señor Chertoff?, es más sencillo construir un muro para evitar que los inmigrantes arrojen su galón de agua vacío a la calle, ¿no es así?
3 comentarios:
¡Qué cinismo el de ese Chertoff!
El ecologismo sirve para justificar cualquier barbaridad.
Abrazos
Elpidia:
Te acuerdas de aquella entrada en la que hablabas de los oficios en peligro de extinción? No sé si mencionaste a los señores que recogían fregadura: Hace poco oí en el radio que se aprobó una iniciativa que prohibe a los comedores industriales darles los desechos orgánicos a estas personas. Además de que se acaba un modo de vida honesto, se termina también una vía para reciclar los tantos desperdicios que genera la industria, por que las autoridades no saben explicar bien lo que harán entonces con ellos. Tal vez los traigan acá a los E.U. para elaborar la proverbial "comida reciclada", y la repartan en sus desayunos escolares. No sé qué tan relevante sea esto al tema de la imigración, pero creo que es una de las tantas formas en las que sus fábricas contaminan territorio mexicano, contra esa única a la que aluden, generada por un fenómeno que alimenta tantas y tantas de sus agencias de seguridad (ejercito, border patrol, aduanas, etc...)
Brujo, me parece Chertof se quedó sin argumentos y se le ocurrió lo de la contaminación. Es verdad que los inmigrantes contaminan, de hecho, contaminamos todos de una manera u otra, pero eso no tiene nada que ver con el muro.
Declamador, aunque se han hecho muchos estudios sobre la contaminación que genera la maquila (hasta Greenpeace emitió un informe) estos estudios no son integrales, ni periódicos, ni se toman acciones para corregir, y las instituciones favorecen a las empresas en sus inspecciones. No existe una cultura ambiental en la maquila, ni se compromete a las empresas a no contaminar cuando obtienen permiso de operar, y muchas de estas no están dispuestas a invertir para ser "verdes". Aun con todo eso en contra, creo que se podría mejorar muchísimo si se promoviera una cultura ambiental.
Gracias por sus comentarios.
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