martes, marzo 27, 2007

HIJO DE DIOS - CORMAC McCARTHY


En Hijo de Dios, novela escrita en 1973 y editada en español en 2003 para Editorial Contemporánea, Lester Ballard es un marginado de Mountain Frog, que merodea en los alrededores de Knoxville, Tennessee. Un lugar que Cormac McCarthy, autor de esta novela conoce bien, pues vivió 30 años allí y es sabido que sólo escribe de aquellos lugares que conoce. Cormac McCarthy desgrana la historia de Lester Ballard en tres capítulos sin nombre donde el desquiciamiento de su psique se incrementa gradualmente hasta su excruciante degradación. El destino de Lester se decide cuando es abandonado por su madre a los diez años y su padre termina suicidándose. El joven Ballard entonces vagará por las cuestas nevadas de Mountain Frog escudriñando a través de los cristales de los coches donde las parejas hacen el amor, asesinando, copulando con cadáveres y conviviendo con los cuerpos en descomposición en una húmeda y fría cueva. Las aterradoras escenas de crueldad, coloreadas de sangre y pánico invaden de escalofrío y asco durante la lectura de Hijos de Dios. A pesar de la soledad de Ballard, no sentimos simpatía por él, pues Cormac no nos permite conocer lo que piensa, siente o cree y sólo nos muestra sus viles actos, como reflejo descarnado de su espíritu trastornado al límite. Una sola escena donde Lester llora dentro de la cueva, abre una pequeña ventana de su alma atormentada y con ella, nos solidarizamos por un instante con el insondable misterio de la complejidad humana.

La parquedad de los diálogos y la mínima puntualización otorgan una mayor fuerza al horror de los crímenes de Ballard. Sin embargo, Cormac se recrea - como si fuera un pintor que llena de detalles coloridos un paisaje – lo mismo en la visión de la montaña nevada, que el bosque y la nieve; la lucha entre los perros y jabalíes; las huellas en el barro; en la forja de un hacha en la fragua con una retórica portentosa .

Cormac McCarthy es un solitario autor de 74 años; huidizo, apartado de los reflectores y los micrófonos; desinteresado en darnos a conocer las motivaciones e intríngulis de su obra. Aunque nació Knnoxville, Tenessee, vive desde 1976 en El Paso. O vivía, pues en la única entrevista que ha concedido en 1992 al New York Times, dijo que posiblemente se mudaría a España, donde se casaría su hijo. Como en Hijo de Dios, los personajes de sus novelas son seres inadaptados, carentes de relaciones amorosas, de sexo y de temas domésticos. Algunos de sus críticos lo desprecian o lo comparan con Faulkner y con Joyce y hay quien dice que es el más grande escritor norteamericano. Como quiera que sea, Cormac McCarthy nos seduce y nos demuestra que es de una clase de escritores de los que ya no hay, y que no necesita mostrar la cara, presentar sus libros o dar conferencias. Sus obras tienen voz propia.

Lee la biografía de Cormac McCarthy

Reseña en Inglés de Child of God

La única entrevista concedida al New York Times en Inglés

Comentario de Ricardo Vigueras en su blog

jueves, marzo 15, 2007

MAQUILÁPOLIS - UNA PELÍCULA CON TRABAJADORAS DE LA MAQUILA

Vicky Funari y Sergio de la Torre, dos cineastas comprometidos con la justicia social, ambiental y el comercio justo, realizaron una película documental a la que llamaron MAQUILÁPOLIS (Ciudad de Fábricas). En lugar de usar un proceso convencional en el rodaje, Vicky y Sergio trabajaron con obreros de maquiladora de Tijuana y organizaciones comunitarias de México y Estados Unidos en todas las etapas de producción: la planeación, el rodaje, la narración y difusión.

"Este proceso de colaboración intenta romper con la práctica documental tradicional de caer en un lugar, filmar y marcharse con el "material" (esto sólo repetiría el patrón establecido por las maquiladoras en la región). El proceso refuerza la subjetividad como un valor y una meta. Intenta combinar el arte cinematográfico con el desarrollo comunitario, para asegurarse de que la voz de la película sea realmente la de sus sujetos."

El equipo de trabajo que incluye promotoras (activistas comunitarias), recibió entrenamiento y capacitación durante seis semanas a través de un taller impartido por los productores que incluyó técnicas de cine, grabación, uso de cámaras de cine digitales y sobre las diferentes maneras de contar una historia por medio de un documental.

La película ya se ha presentado en varios foros mundiales y continuará difundiéndose en festivales, televisión pública en Estados Unidos y centros urbanos comunitarios para promover "cambios positivos en el mundo". En el sitio de MAQUILÁPOLIS, que representa una Campaña de Difusión Comunitaria, también se pueden realizar donaciones para continuar con este interesante proyecto.

Me llamó mucho la atención el propósito de estos artistas y el hayan escogido a las trabajadoras de maquiladora y los problemas que las aquejan para llevar a cabo el documental. Estoy segura que quienes vean la película van a encontrar que estas mujeres que viven la globalización y sus efectos día con día, tienen muchas cosas que decir desde su experiencia personal.

La película es sobre la vida de Carmen Durán, trabajadora de una las 800 maquiladoras en Tijuana, quien después de su jornada, regresa a su casa construida con sólo hojas metálicas de puertas de garaje de desperdicio en Estados Unidos, con piso de tierra, en un vecindario sin drenaje ni electricidad y quien padece de daño a los riñones por la exposición al plomo debido a los años de exposición a los químicos tóxicos en la fábrica. Gana 6 dólares al día con los que debe mantener a sus 3 hijos.

MAQUILÁPOLIS es una película que muestra cómo bajo la globalización las empresas transnacionales tienen la libertad de moverse por el mundo en busca de mano de obra barata y leyes ambientales y de trabajo laxas, los despidos injustificados de los trabajadores después de la recesión, los daños ambientales, las condiciones de vida y lo sentimientos de frustración de millones de trabajadores contratados por las empresas en el mundo. Pero también muestra que con organización, los empleados pueden exigir mejores condiciones de trabajo y tener éxito en sus demandas.

Ojalá que este proyecto pueda extenderse a otras zonas del país como Juárez, donde las fábricas emplean a más de 250,000 trabajadores.

Para comprar la película haz click aquí.

domingo, marzo 11, 2007

LA PERDIDA - JESSICA ABEL


Los hijos de inmigrantes nacidos en Estados Unidos o criados allí, también llamados La Segunda Generación, se enfrentan cada día a la dicotomía entre la cultura de sus padres y la del país que los ha acogido, lo que resulta en perturbaciones psicológicos y sociales dependiendo de su situación. Algunos no tienen dificultades en adaptarse rápidamente, pero en la gran mayoría, la ausencia de identidad étnica degenera en confusión y ansiedad. Es precisamente la compleja problemática de quienes se pierden y se buscan para encontrarse, que la guionista y dibujante Jessica Abel aborda con su historia en su novela gráfica La Perdida. En élla, nos cuenta las que tuvo que pasar Carla, una joven estadounidense distanciada de su padre mexicano que decide viajar al Distrito Federal precisamente para reencontrarse con sus raíces; en búsqueda de sus orígenes. Una vez ahí, se instala en el departamento de Harry, su ex­-novio norteamericano quien investiga sobre la vida de William S. Burroughs y su trágico paso por México pero su relación pronto llega a su fin. Ignorando las advertencias sobre la peligrosidad de la ciudad, decide alargar su estancia para aprender español y empaparse de Frida Kahlo, la pintora que admira. Poco a poco, se relaciona con Óscar, un puchador menor que quiere convertirse en DJ; y con Memo, un simulado izquierdista mujeriego. Aprovechando su juventud y candidez, ambos la conducirán a vivir una peligrosa experiencia que nada tenía que ver con el objetivo original de su viaje a México.

Con excelente habilidad Jessica logra mantenernos en suspenso y tensión a lo largo de la lectura de esta estupenda novela. La profundidad de los personajes y sus vistosos diálogos encajan perfectamente en el ambiente convulso de la ciudad de México, aquejado del mal de la pobreza y la enormidad. Entre las flores violáceas de las jacarandas que adornan el escenario defeño, Carla se debate entre la miseria, las drogas, el alcohol, el machismo, el secuestro, y su sincero deseo por conocer más de sí misma, tal vez para no conseguirlo. Imprescindible leerla.

Jessica Abel ganó los premios Harvey a la mejor serie nueva en 2002. También es autora de Soundtrack Mirror y Window, dos libros que recopilan historias y dibujos del cómic book Artbabe, publicado por ella misma en 1992 y 1999. Actualmente trabaja en Carmina, una novela juvenil a publicarse este año.

Si quieres escucharla en una entrevista de Forum Radio Euskadi con ella clica aquí.

Jessica Abel
La Perdida
256 páginas
Astiberri Ediciones
2006

lunes, marzo 05, 2007

MAQUILA Y CONCIENCIA CRÍTICA

Tener conciencia crítica es asumir la responsabilidad ciudadana de informarse y de ser informada verazmente y en profundidad, de analizar los hechos que nos afectan como pueblo compartiéndolos con el entorno, desmenuzarlos y sacar conclusiones constructivas para luego opinar en pos de un futuro mejor, o advertir de los peligros que amenazan su bienestar espiritual, su tranquilidad social y la prosperidad lograda en un equilibrio social justo.

Juan C. Ansin

La comunicación informal por medio de correo electrónico entre los trabajadores de la maquiladora que tienen acceso a una computadora y un cubículo de oficina, es decir profesionistas, o de confianza, es profusa. Más en las ocasiones festivas en las que las felicitaciones son obligadas ya sea por apego a la tradición o por simple cortesía. Desde algunos años atrás este tipo de mensajes han ido perdiendo su carácter personal para ser reemplazados por ideas prefabricadas obtenidas de diversos sitios de internet de los que se pueden obtener en corto tiempo tarjetas de felicitación animadas y musicalizadas, o presentaciones en Power Point con mensajes positivos, la mayoría encaminados a la superación personal casi siempre con una carga emotiva lacrimosa, timorata. Otra gran parte de éstas tiene motivaciones religiosas para recordarnos la gran responsabilidad que tenemos en nuestros roles de padres, hijos, esposos, etc. Algunos de estos mensajes son para hacer reír, y una porción muy imperceptible puede contener "material inapropiado".

Amén de que en muchas empresas están prohibidos los blogs porque puede derivar en falta de lealtad hacia éstas en caso de divulgar información confidencial, y está más que claro que el tiempo del trabajo no puede ser "robado" para uso personal, las largas jornadas, la monotonía y el tedio, obliga a los empleados a ingeniárselas para permitirse algunos momentos de relajación enviando y leyendo mensajes por correo electrónico. Los jefes no sólo lo saben, sino que también participan de esta práctica porque se dan cuenta que prohibirla convertiría el trabajo en algo más odioso de lo que ya puede ser en algunos lugares.

Pero lo que llama la atención en este tipo de comunicación no es el posible abuso hacia los empleadores, sino la ausencia de análisis o reflexiones propias, esto es, la hipertrofia del pensamiento crítico de estos trabajadores abrumados por la carga de trabajo. Es comprensible que usar el tiempo y los equipos de la empresa para opinar del mundo se considere una extralimitación de confianza y debido a ello, ciertos temas de discusión sean esquivados si no se quiere que termine en despido justificado. Por tanto, se esperaría que el ejercicio derivado de su necesidad de juzgar lo que lo rodea, se diera desde el ámbito personal, desde su hogar.

Sin embargo, una vez en casa, lo que menos desean es ponerse a escribir, leer un libro, o participar en un debate. Forzados a trabajar largas jornadas que incluyen los fines de semana, absorbidos totalmente por su trabajo, se han convertido en exiliados de sí mismos, en desterrados de su propia conciencia. La glorificación de lo material, la competencia, la producción, todo ello producto de la globalización y antítesis de la reflexión y el deseo de conocimiento los está desconectando del mundo real apartándolos de su propia conciencia. Las consecuencias de este fenómeno son claras: una sociedad idiotizada e ignorante, de seres miserables llenos de frustraciones, de frágil voluntad e incapaces de modificar el rumbo dictado por un sistema obsesionado en producir.

Quizá una manera de despertar la conciencia crítica para no convertirse en autómatas sea que los trabajadores aprovecharan los breves tiempos que les permite su jornada para proyectarse al exterior usando las herramientas de la razón y la reflexión para expresar lo que les incomoda de la existencia, lo que amenaza su equilibrio social, y manifestar sus ideas sobre la justicia y la equidad.