lunes, mayo 16, 2005

VOLVER A VERACRUZ




Más contento que nunca Antonio fue a su último día de trabajo. Sus ojos oscuros brillaban más que nunca enmarcados en su cara morena y parecía que la sonrisa la hubiera prendido al rostro con alfileres invisibles. Y quién pudiera negar su felicidad pues pocos días antes había concluido unos cursos cortos de mecánica automotriz y le habían dado a cambio un papel que lo avalaba y con eso - se pensaba él- podría volver a su tierra, más al sur, más cerca de las olas del mar y de lo verde del horizonte. El verde ese que casi se le andaba olvidando cuando por hambre se vino al desierto y se empleó en una fábrica, escondido del sol y del viento que le hacían estar vivo, trabajando de día turnos extras hasta el agotamiento, solo en sus noches en cuartuchos miserables, sin una palabra de aliento de los suyos. Por eso en cuanto terminó los cursos y consiguió el papel donde veía sus esperanzas, compró un boleto de ida a Veracruz. Lo contentos que se pondrían todos de verlo llegar y las ganas que tenía él de abrazarlos.

Cuando faltaba poco para terminar el turno Antonio fue a despedirse de todos, hasta del que tenía el puesto más alto para agradecer la oportunidad. A todos les confiaba que ahora sí que cambiaría su vida con ese papel y sin estar lejos de los suyos, no era eso maravilloso?

Yo lo miré cuando al fin se alejó con esa sonrisa ingenua y de larga duración que sólo la fe de los crédulos puede lograr. Allá iban Antonio y su felicidad a coger un autobús a Veracruz para ver a su madre y sus hermanos y para emplearse reparando coches, para llenarse de azul de mar, de verde violento, para saborear el viento salado.
 Posted by Hello

viernes, mayo 13, 2005


Portada del libro Cosecha de Mujeres  Posted by Hello

COSECHA DE MUJERES. EL SAFARI MEXICANO

Esta misma semana Diana Washington presentó los resultados de su investigación periodística de seis años sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez en su libro "Cosecha de Mujeres. El Safari Mexicano" de Editorial Océano. Mucha tinta ha corrido ya sobre el tema y a pesar de que el impacto en la sociedad juarense y la comunidad Internacional ha sido tremendo más por la impunidad rayana en cinismo que en la atrocidad de la mayoría de los crímenes, poco han hecho las autoridades mexicanas para llevar a los responsables a responder ante las instancias judiciales. A juzgar por el adelanto de la obra en varias publicaciones, el mérito de Diana Washington Valdez no es repetir las macabras descripciones del estado de las mujeres asesinadas - esas testigos silenciosas - dejando al descubierto la pavorosa crueldad de sus captores y asesinos. No, Diana ha tenido la osadía de mencionar nombres de pila y apellidos, revelando con ello los rostros de los homicidas.

Diana ha recibido ya las amenazas de muerte para ella y su familia de narco-policías de esta ciudad tal como lo declaró en entrevista de CNN en español ayer Mayo 12. La ventaja de Diana es que reside en los Estados Unidos y desde esa trinchera es más seguro atreverse a denunciar los resultados de su trabajo periodístico. No es por ello menos loable su valentía y menos peligroso. El poder y los intereses que se afectarían son tan grandes como profundamente improbable es la captura de los culpables.

Todas las trabajadoras de la industria maquiladora - principales protagonistas de esta tragedia de diez años - le debemos a Diana Washington Valdez el haber levantado la voz a pesar de poner en riesgo su seguridad para denunciar en esta obra a quienes protegidos por el dinero y el poder pisotean la vida de neustras mujeres y denigran a nuestra sociedad.

Más de 350 mujeres han sido asesinadas en los últimos diez años en esta ciudad. Los esfuerzos de las autoridades por esclarecer los crímenes han sido mínimos y sin resultados a pesar de la exposición a nivel Internacional.

"Cosecha de Mujeres. El Safari Mexicano"
Editorial Océano 364 páginas
190.00 pesos

lunes, mayo 02, 2005

TALLER DE CAPACITACION PARA TIBURONES

Me he quedado sorprendida y avergonzada al leer los recientes anuncios en el Diario de Juárez del Centro de Capacitación Empresarial CECAE ofertando el curso intensivo "Cómo Evitar Demandas Laborales". Algunos de los temas que se desarrollarán son:

I. Razones del porqué se deben evitar demandas laborales a la empresa
II. Motivos por los cuales el trabajador demanda a la empresa
III. Formas de terminar la relación obrero-patronal
IV. Análisis e interpretación legal de las causas de despido
V. Cómo despedir a un obrero conflictivo
VI. Cómo negociar con el trabajador una liquidación por despido
VII. Cómo hacer un reglamento interior de trabajo de manera que proteja eficaz y legalmente a la empresa
VIII. Cómo imponer legalmente castigos al trabajador
IX. Recomendaciones para evitar demandas laborales y asesoría jurídica a quienes estén pasando por un conflicto laboral


Por el contenido del curso pareciera que los trabajadores que hacen uso del derecho que la ley les otorga, son ahora los malos y peligrosos de quienes hay que protegerse . Como si no se supiera que quienes acuden a la Junta de Conciliación y Arbitraje son la excepción y no la regla y la mayoría lo hace generalmente por despido injustificado, cuando son muchas más las razones por las que estaría justificada una demanda de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo. El interés de los organizadores del curso en cuestión es claro: obtener ingresos (1,450.00 pesos por persona)por consejos para empresas abusivas que desean terminar a sus trabajadores sin tener que cumplir con lo que la ley exige.

Analizando el contenido del curso sorprende y molesta el tema "¿Cómo imponer legalmente castigos al trabajador?". ¿Pero en qué sociedad vivimos? ¿Por qué un trabajador debería ser "castigado"? De acuerdo al Diccionario de Uso del Español María Moliner, la palabra "castigar" significa: Acañaverear, afrentar, ahorcar, ajusticiar, apedrear, apenar, aprisionar, arcabucear, pasar por las armas, arrestar, aspar, atenazar, atormentar, azotar, sentenciar, meter en cintura, colgar, sentar las costuras, crucificar, pasar crujía, decalvar, decapitar, degollar, degradar, descuartizar, desollar, ejecutar, empalar, empicotar, emplumar, excomulgar, fusilar, lapidar, etc., entre otros cientos de lindezas parecidas. ¿Cuáles serían las terribles razones para "castigar" al trabajador? ¿Por qué el talento de los exponentes no se utiliza para aconsejar a las empresas en cómo asegurar que la Ley Federal del Trabajo se respete con lo cual seguramente se evitarían demandas laborales? ¿Y por qué no también se ofrecen cursos - más baratos por favor - para aconsejar a los trabajadores cuyos derechos se han violado para que conozcan cómo defenderse y qué vías tienen para hacerlo? La respuesta es más que clara, ese no sería un negocio redituable, ¿no es así?

Se constata una vez más que la Ley se manipula en aras de la conveniencia, de quienes más tienen y pueden. Está claro que los trabajadores, la clase más numerosa en esta ciudad no solamente está desprotegida, sino que es además amenazada en sus derechos más elementales por empresarios deshonestos y hasta por Centros de Capacitación como el CECAE.